Como Mujeres de Dios es por lo general siempre en nuestras vidas una prioridad el levantar o sostener a nuestros esposos en el Espíritu. Y existen dos vertientes para esto; la mujer de Dios cuyo esposo ya es un hombre de Dios; y la mujer de Dios cuyo esposo aún no le sirve a Dios.
Si el esposo es un Hombre de Dios, se tiende a pensar por lo general que este no necesita ser levantado pero esto no puede estar más lejos de la realidad. Génesis capituló 2 relata el propósito número uno por el cual la mujer fue creada; ella fue creada para ser ayuda idónea.
Si el esposo no le sirve a Dios recibe fuerzas pues la palabra dice que tu testimonio puede ser de salvación para el; “Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?” 1 Corintios 7:16
Entonces… ¿Cómo ayudo a mi sacerdote?
- No seas piedra de tropiezo para tu esposo – La mujer de Dios que tiene un esposo que le sirve a Dios, no debe ser de estorbo en el caminar de ese sacerdote. Por ejemplo, si este hombre quiere ayunar, quiere orar, quiere leer la Biblia; la mujer de be ser sabia y ayudarlo a buscar el mejor momento para que él tenga éxito en su plan de profundizar en el espíritu. Claro está! Hay tiempo para todo y no es correcto que él varón quiera espiritualizarlo todo y no atienda las áreas físicas de su hogar. Pero estas son cosas que con sabiduría se deben tratar.
- La mujer debe motivar a su esposo a buscar la presencia de Dios; y fomentar el hacer estas prácticas mencionadas en el punto número 1. Si la esposa no ve a su esposo practicar la oración, el ayuno, y la lectura de la palabra, no debe atracarlo; por el contrario debe motivarlo. Posiblemente decirle baby saca un ratito para orar, o mi amor encontré algo en la Biblia y quiero que me lo expliques o me des tu opinión que entiendes de esto. Así con sabiduría lo motivas a estudiar la Biblia contigo.
- Si tu esposo no le sirve a Dios o está débil en el espíritu; te toca a ti mujer buscar a Dios Primero para impartir aquello que has buscado en el secreto a tu esposo y a tu familia. Esto es bíblico! Los apóstoles primero buscaban la presencia de Dios en el secreto y luego salían a impartir al pueblo lo que obtuvieron en la presencia de Dios. De igual manera nosotros debemos procurar llenarnos en el espíritu para luego tener que impartir a otros.
- Hay áreas físicas que pueden empañar las áreas espirituales. Por lo general no pensamos en estas cosas pero por lo general cuando una mujer no atiende bien su casa, sus responsabilidades; y no presta atención al area de la intimidad en su matrimonio; estas cosas tienden a afectar la vida espiritual de su esposo. De igual manera cuando en los hogares hay muchas peleas y contiendas eso también afecta la condición espiritual de nuestro amado.
Procuremos ser mujeres sabias que buscamos a Dios y nos sometemos a Dios primeramente para poder ser de motivación y bendición a nuestros amados.